La “Silver Economy” se refiere a la actividad económica relacionada con las necesidades de las personas mayores de 50 años, abarcando tanto los productos y servicios que consumen directamente como la actividad económica que generan. Este segmento, a menudo subestimado, está ganando reconocimiento como un motor económico significativo. En España, uno de los países más envejecidos de Europa, hay 9.2 millones de personas mayores de 65 años, representando el 19.5% de la población. La expectativa de vida media supera los 83 años, y para 2050, se espera que la población mayor de 65 años alcance los 15.7 millones, lo que supondría el 31.6% de la población española.
Este envejecimiento de la población está transformando el panorama socioeconómico, presionando el sistema de pensiones y las ayudas públicas, y creando una demanda para servicios de agentes privados como aseguradoras o empresas de tecnología sanitaria, sin olvidar la demanda de primeras marcas de productos de consumo en el hogar.
La “Silver economy o economía plateada” (para quién no haya pillado la referencia, por las canas) en España se estima que crecerá hasta los 5.600 millones en 2030, con un incremento anual del 3%. Para 2025, se espera que represente el 32% del PIB de la Unión Europea.
En el caso particular de Canarias, cobra especial relevancia el “turista silver”. En 2021, el 91% de los turistas mayores de 55 años que visitaron Canarias eran repetidores, y el 62.1% eran repetidores intensivos, habiendo visitado las islas más de 10 veces. Estos turistas, a menudo con buena capacidad adquisitiva y ganas de disfrutar de su retiro, encuentran en Canarias un destino ideal debido a su clima y alojamientos con encanto. Sin embargo, existe la necesidad de mejorar la accesibilidad y los servicios para satisfacer mejor sus necesidades, como la instalación de ascensores para facilitar el acceso a las playas y la mejora de los paseos marítimos y servicios de transporte. Tristemente, las estrategias de comunicación de las marcas canarias fuera de la actividad hostelera, rara vez los tienen en cuenta por no coincidir con sus buyer person, ignorando un nicho de mercado con gran poder adquisitivo.
Este crecimiento de la Silver Economy se ve impulsado por el envejecimiento demográfico a nivel mundial. La tendencia es convertir el envejecimiento de la población en una oportunidad de mercado, analizando los patrones de consumo de este segmento y creando nichos de mercado específicos. Las oportunidades en este mercado son diversas, desde el desarrollo de nuevos productos y servicios adaptados a las necesidades de las personas mayores, impulsando nuevas profesiones y la inversión en planes estratégicos que mejoren la calidad de vida de las personas mayores.
En resumen, la Silver Economy no solo representa un segmento de mercado significativo y en crecimiento, sino que también plantea desafíos y oportunidades únicas para empresas e instituciones en España y Canarias. Al adaptarse a las necesidades de este grupo demográfico, se pueden crear soluciones innovadoras que no solo beneficien a las personas mayores sino que también impulsen el crecimiento económico y la creación de empleo.
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